12/2/2013

Radiografía del coworker tipo español

Por coworkingspain

El coworker tipo es un profesional autónomo que se ha sentido atraído por esta novedosa corriente, pero… ¿de dónde procede? ¿Dónde desarrollaba su actividad con anterioridad? En este sentido, la encuenta sobre el estado del coworking en España, realizada por Coworking Spain, nos sirve para poder obtener una radiografía tipo del coworker español.
Antes de empezar a trabajar en un centro de coworking, el 70% de los coworkers en España trabajaba desde casa, siendo víctimas a menudo de distracciones, aislamiento social y con un nivel bajo de productividad. Las distracciones es el factor más decisivo que ha empujado a los autónomos a usar centros de coworking, aunque la necesidad de “apretarse el cinturón” también ha influido en una parte de ellos: el 22% pasó de una oficina a utilizar espacios de coworking para reducir gastos. Por último, un 7% de los coworkers trabajaba en centros de negocios, dato que ratifica que los usuarios de centros de negocio y coworkings son de diferente perfil.
El 85% de coworkers lo componen profesionales autónomos y micropymes, habiendo sólo un 7% de trabajadores por cuenta ajena (empleados de microempresas ubicadas en centros de coworking). No obstante, poco a poco son más las empresas que utilizan estos espacios para ubicar a empleados con un coste de oficina reducido. Incluso hay grandes empresas que crean sus espacios de coworking como es el caso del Campus de Google en Londres. La tipología de espacio preferido para el coworker español es la del que cuenta con unos 20 miembros. El cowoker considera su espacio como un lugar casi “familiar” que forma parte de su rutina diaria (el 70% de los coworkers acude a diario a los espacios de coworking). Los usuarios flexibles o nómadas aún no utilizan estos centros de forma recurrente ya que estos usuarios aún no están familiarizados con este tipo de servicio. En cuanto a la posibilidad de pertenecer a varios espacios, tampoco es frecuente: la mayoría de usuarios desempeña su vida profesional en una sola ciudad, siendo un 15% el que trabaja en diferentes ciudades.
Otro dato a destacar es la poca movilidad de unos espacios a otros por parte de los coworkers: un 90% sólo han trabajado en un centro de coworking. Podemos vincular este dato a la reciente aparición del coworking como movimiento, por lo que los usuarios aún no han tenido tiempo de probar distintos espacios, o al hecho de que los coworkers se sienten cómodos en sus espacios y no desean probar en otros centros.
En cuanto a la popularización del fenómeno podemos decir que 2012 ha sido un año decisivo: un 60% empezaron a trabajar en un espacio de coworking en 2012. ¿Y cuál es la opinión de los profesionales que desarrollan su actividad en uno de estos centros? Satisfactoria, sin duda alguna. El 75% asegura ser más productivo en un espacio de coworking, al estar rodeado de un ambiente de trabajo idóneo: un 55% trabaja más en grupo. Por otro lado, el 67% ha visto crecer su red de negocios, al haber aumentado su red de contactos a través de profesionales que han conocido en el centro de coworking en el que trabajan. Además, un 50% asegura haber visto crecer sus ingresos gracias a la posibilidades de colaborar con otros profesionales. Eso sí, en el caso de las empresas, sólo un 11% ha podido aumentar el número de empleados.